Los problemas de herencia entre hermanos son mas frecuentes de los que nos pensamos, deberían gestionarse con la ayuda de un mediador para evitar deteriorar la relación fraternal.
Repartir una herencia entre hermanos combinan dos elementos, por un lado el dolor emocional por el fallecimiento del progenitor y por otro un conflicto de interés, porque para que un hermano salga beneficiado en el reparto, la cuota de los demás quedará resentida.

La Mediación te ayudará a gestionar esta problemática de la forma más ecuánime, sin malentendidos y facilitando el mejor entendimiento para el futuro de la relación.

Para ilustrar esta problemática, permíteme aconsejarte, si eres aficionado a la lectura, el libro Lluvia Fina del autor Luis Landero, que nos conduce a través de caminos forjados entre relaciones familiares, sus mentiras y verdades.